LLAMAMIENTO A UNA POLÍTICA DE CALIDAD
Un proceso de construcción colectiva y participativa
Diferentes culturas políticas, una plataforma común
El domingo 2 de mayo finalizó el proceso participativo que, desde diciembre de 2020 hasta mediados de abril, convocó a los Centros Nacionales del MPPU de todo el mundo y a muchos amigos de 25 países (en Asia, África, América del Norte y del Sur, Europa) para redactar un texto escrito por muchas manos.
El proceso dio lugar a un primer borrador y luego a un segundo, para responder a las numerosas contribuciones que llegaron. También el trabajo de traducción en 7 idiomas favoreció la posibilidad de medir la distancia entre diferentes culturas políticas, aunque orientadas al mismo horizonte, la unidad.
¿Por qué un recurso? ¿Y a quién dirigirse?
La pandemia ha puesto de manifiesto un cambio de época que ya estaba en marcha, haciendo que surjan problemas globales y locales estrechamente conectados. Hoy el contexto mundial no puede afrontarse sin una cooperación más intensa, pero sobre todo sin una visión más madura del presente y del futuro de la humanidad, conformada por la interdependencia entre generaciones, culturas, mundos de vida.
En este marco, la política parece luchar… Por eso nos preguntamos: ¿es posible identificar el perfil y las funciones específicas de una política digna de su misión más elevada, la de servir a la humanidad?
Estamos convencidos de que hay una vocación política que concierne a todos, pero con este Llamamiento hemos elegido dirigirnos en particular a quienes viven la actividad política como su principal compromiso: a ellos se dirige hoy nuestra voz.
“Llamada a la acción”: el diálogo se traduce en acción
Nos parece que uno de los frutos más consistentes no es, al final, el propio Llamamiento, sino el laboratorio de diálogo y compromiso en los territorios que hemos inaugurado en las últimas semanas “para amar y sanar el mundo”.
¿Cómo podemos continuar ahora? El Llamamiento quiere ser un punto de partida, una plataforma estratégica desafiante para relanzar la acción política de calidad a partir de las opciones cotidianas. Y por lo tanto, traducir efectivamente en agendas sectoriales específicas las convicciones que hemos expresado: por el trabajo, la salud, la protección del medio ambiente, la migración, los mercados financieros, la educación de los jóvenes, la comunicación y lo digital, la cooperación internacional, el arte y la cultura…
¡La iniciativa es nuestra!
Formulario