Cómo establecer los valores fundamentales de una tecnología que sirva al bien común. El proyecto “Juramento Digital”, en el que participan ingenieros de software, informáticos y trabajadores en lo digital.
Digital” está ahora en todas partes. El progreso en sí mismo no es algo malo; por el contrario, ayuda a mejorar la calidad de vida, a mantener la economía en marcha y a hacer frente a las crisis con rapidez y prontitud.
Sin embargo, la experiencia demuestra que, como en todas las cosas, el problema no es la herramienta, sino el uso que se hace de ella. Por consiguiente, si por un lado la creciente omnipresencia de la tecnología digital en la vida cotidiana hace que la distinción entre el mundo digital y el mundo real sea cada vez más efímera, por otro lado, las cuestiones éticas relacionadas con el uso de las nuevas tecnologías están surgiendo de manera apremiante. Basta pensar en el uso ilícito de nuestros datos personales, que ha llegado incluso a controlar las masas (caso de Cambridge Analytica), y en los horizontes (algunos preocupantes) abiertos por la inteligencia artificial.
El hecho de que la necesidad de un debate sobre el nivel de los valores éticos, es un hecho real y actual queda demostrado por las medidas adoptadas hasta ahora por algunas empresas e instituciones importantes.
En febrero de 2020, el Director General de la FAO, Dongyu Qu, el Presidente de Microsoft, Brad Smith, el Vicepresidente de IBM, John Kelly III, el Presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y la Ministra de Innovación Tecnológica de Italia, Paola Pisano, respondiendo a una invitación de la Academia Pontificia para la Vida, se reunieron en Roma para debatir y comprometerse personalmente con el desarrollo de una Inteligencia Artificial que respete los valores éticos. Este compromiso se selló luego con la firma de una carta ética para el desarrollo de la inteligencia artificial [1].
A nivel europeo, la Comisión Europea ha propuesto recientemente dos iniciativas legislativas: il Digital Services Act (DSA) e il Digital Markets Act (DMA). Sus objetivos: crear un espacio digital seguro, en el que se protejan los derechos fundamentales de los usuarios, y establecer unas condiciones equitativas para promover la innovación, el crecimiento y la competitividad, tanto en el mercado único europeo como a nivel mundial [2].
Sin embargo, hasta ahora estos temas se han debatido principalmente a nivel de las grandes empresas y jefes de gobierno, mientras que es una cuestión que concierne a toda la sociedad civil [3].
Por eso nació el proyecto Juramento Digital, un espacio de diálogo para llegar a la definición de un “Juramento Digital” que dirija el cambio tecnológico al bien común, al bien del hombre. Un “Juramento de Hipócrates” para ingenieros de software, informáticos y, más en general, operadores digitales. El objetivo es definir los límites éticos dentro de los cuales es legítimo moverse. Límites que deben tenerse en cuenta desde el momento en que se diseñan las nuevas tecnologías.
Para lograr este objetivo y difundir esta idea, están trabajando en una plataforma donde informarse, discutir y trabajar juntos con un horizonte común y compartido. La idea de este espacio nació en diciembre del 2019 en Trento, durante un encuentro de 50 jóvenes operadores de medios de comunicación con Fadi Chehadé, ex presidente de la ICANN, y primer promotor de la idea del Juramento Digital.
El progreso es para el hombre y no al revés. Por esta razón, el hombre y sus valores fundamentales deben ser siempre tenidos en cuenta, como un horizonte hacia el cual moverse.
Un progreso que se olvide de esto sólo puede generar incomodidad, preguntas, cuyo origen radica precisamente en este olvido. Por esta razón, el juramento digital, y el diálogo entre todos para lograrlo, querría mantener como perspectiva un progreso cada vez más conforme al hombre, si podemos decirlo así.
En un nivel concreto, el trabajo dentro del proyecto se organizará en tres niveles: contenido, forma y visibilidad. Por esta razón, se están formando tres equipos: el equipo de Contenido tendrá como objetivo el diálogo sobre estos temas para definir los “límites éticos” del juramento, los campos involucrados y ejemplos concretos de su uso. El equipo de la forma tratará de entender qué enfoque dar a la juramentación para que sea una experiencia escalable y reconocida mundialmente. El equipo de Visibilidad trabajará en la comunicación en redes sociales y en la creación de un portal web en www.digital-oath.net.
Quienes estén interesados en estos temas y quieran participar activamente pueden enviar un correo electrónico a info@digital-oath.net.
[1] “El Vaticano, el gobierno, Microsoft, IBM y la FAO. Nace la carta ética de la inteligencia artificial” por Jaime D’Alessandro
[2] “Digital Services Act Package”, European Commission
https://ec.europa.eu/digital-single-market/en/digital-services-act-package
[3] “Proceso a las empresas High Tech: nos corresponde?” de Chiara Sammarco
https://www.cittanuova.it/proceso-a las-empresas-high-tech-nos-corresponde/?ms=003&se=006
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